De vez en cuando coinciden varias cosas en un mismo fin de semana. En este caso el sábado tuve rastro en la calle 2 de mayo de Bilbao. Casi 30 grados, buen ambiente y visitas de
Anacleta Coqueta y
Vista a Través que consiguieron amenizarme la mañana.
Siempre había querido abrir una de esas galletas de la fortuna de las películas, así que en cuanto vi a
Anuska con una en la mano y como soy un poco "culo veo, culo quiero"... pues tuve que comprarme mi propia galleta. La verdad, me esperaba un mensaje más profundo... no sé, algo como "recibirás montooones de dinero caídos del cielo, pequeño saltamontes" y en su lugar me encontré un mensaje bastante genérico, eso sí, en inglés y alemán... que podría encajar perfectamente en cualquier "horroróscopo" de revista.
Pero eso fue ayer, y hoy ha sido otro día, evidentemente. Así que a golpe de despertador... y después de frotarme varias veces los ojos, con los bártulos de nuevo, esta vez cerquita de casa, en Deusto. Feria agroalimentaria. Quesos (muy ricos por cierto, por cortesía de nuestro vecino de feria), pan, pasteles, flores, tomates, cebollas... etc. etc. etc.
Y amenizado con música regional y con aurresku y todo para alguna autoridad que pasaba por allí...
Esta vez estábamos
Abuela Lupe,
Bigunki y yo, y la verdad que el puesto, mejor dicho, los puestos, porque cada vez tenemos más cosas, nos han quedado muy bonitos. ¿Se podrá aplicar en este caso aquéllo de "amor de madre"?
Bueno, después de haber pasado una mañana estupenda, comido queso rico rico y charlar con mis compañeras, es la hora de recoger y volver a casa. Y de camino al metro, ¿qué me encuentro? pues algo a lo que solo le faltaba decir "¡aquí, aquíiii! ¡cógeme, cógemee!"
Allí estaba, esperándome, al lado de un contenedor... ¿creéis que podía dejarlo allí? ¿sobre todo después de comprobar que estaba en perfecto estado y ultralimpio? por muchos trastos que llevase encima, por muchos trastos que ya tenga en casa... ¡tenía que llevármelo!
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Y allí estaba yo, agachada al lado de un contenedor sopesando si llevármelo o no, con mi maniquí a la espalda y pensando que seguro que piensan que me dedico a recoger trastos por los contenedores, pero bah!, a las 15:00 de la tarde de un domingo ¿quién va a estar por ahí? nadie, ¿verdad? poca gente me iba a ver...
NOO! una excursión de jubilados franceses rodeándome porque delante de mí estaba su autobús!!! y todos mirándome y diciéndome "sí sí, c'est bon, c'est bon" y cuando me levanto con ello en la mano... "très bien!! bien hecho, bien hecho!!" en fin, que creo que si no lo cojo yo se lo hubiera llevado uno de ellos... y es que los franceses saben de estas cosas ¿no?
Bueno, ¿qué os parece?. No sé aún para qué lo utilizaré o si acabaré llevándomelo a algún rastro a venderlo... lo que está claro es que pasará algún tiempo conmigo. Y lo que es casi seguro es que de mientras va a estar lleno de lanas...
Venga, otra foto para que veáis lo nuevo que está...
¿qué será? ¿la caja de algún tambor?