Creo que en la mente de toda aquella persona que hace ganchillo hay una manta de cuadritos... Al menos en la mía la había; bueno, no había una, había unas cuantas: de cuadros, de rayas, de hexágonos... etc. etc. etc.
Alguna vez he empezado alguna, y casi nunca me gusta el resultado. Esta vez, tenía un esquema mental de cómo quería que fuera, y creo que pensar por adelantado ha sido un acierto. Me gusta cómo ha quedado.
Peero (siempre hay un pero, o dos, o tres...) se me rizan los bordes. ¿Por qué? ¿POR QUÉ? Pues porque debería haber usado un ganchillo más pequeño, pero bueno, no pienso soltarlo... En realidad sí lo he pensado, pero no voy a hacerlo.